Cuando alguien ha perdido uno o más dientes, un puente dental es una de las alternativas de reemplazo. Un puente se compone de una restauración fija (prótesis) que está anclado a los dientes vecinos.
Los Puentes consisten de dos partes: la pieza intermedia y los pilares. La pieza intermedia es esencialmente el "diente ficticio", la parte central que reemplaza el diente perdido. Los dientes pilares están a ambos lados de la brecha y se utilizan para anclar el puente. Un puente también se puede instalar en implantes (ver la sección de implante). Los puentes pueden ser de metal porcelana o de porcelana libres de metal
Beneficios de puente:
• Estética: los puentes se mezclan discretamente con el resto de la dentición
• resistencia y durabilidad
• Los puentes cementados son prótesis que se ven naturales y ofrecen un confort optimizado
• Los puentes son fáciles de mantener