La variedad de cepillos de dientes es tan grande en estos días, que elegir el más adecuado puede ser un desafío. Por lo tanto, hemos querido darle algunos consejos para hacer más fácil su selección.
En general, es mejor uno pequeño y no demasiado grande. Los cepillos de dientes con cabezas pequeñas pueden entrar en lugares difíciles como los dientes de la parte posterior de la boca. Además, es preferible que la cabeza sea redondeada u ovalada. Las cabezas de forma cuadrados pueden evitar que lleguen a los dientes posteriores o pueden dañar el interior de la mejilla.
En cuanto a las cerdas, deben estar hechas de nylon suave. Estos son más eficaces en desalojar la placa dental y los residuos de comida. También se ajustan mejor a las superficies redondeadas de cada diente y se puede limpiar debajo de las encías sin el riesgo de cortes o sangrado.
Por último, el mango debe ser ligero y fácil de agarrar. Una serie de cepillos de dientes tienen mangos antideslizantes que facilitan su uso, incluso con las manos mojadas.
Debe reemplazar su cepillo de dientes cuando empieza a mostrar desgaste. Si sus cerdas han deformado (es decir, doblado o aplanado), es hora de cambiar. Un buen hábito a adoptar es reemplazar el cepillo de dientes cada tres meses.
Para algunos, un cepillo de dientes eléctrico puede ser una buena alternativa.
